23 Nov Mira goes to Maui

Nuestro amigo Mira, uno de los 800 mejores triatletas todoterreno del mundo, participará en el Campeonato Mundial XTERRA de 2021, ¡el primer triatlón todoterreno del mundo!

En 2010 sufrió un accidente de coche, en el que le amputaron la pierna derecha, pero ni siquiera este revés consiguió pararle.

Mira participó en la Prueba de Triatlón XTERRA en la República Checa el pasado septiembre, convirtiéndose en el primer triatleta con una prótesis de miembro inferior en completarla. 5 horas y 58 minutos, un excelente resultado que le clasificó para el Campeonato Mundial XTERRA de 2021.

Me he propuesto acompañarle mientras se prepara para esta increíble prueba y compartiré todos sus secretos y rutinas de entrenamiento con ustedes.

Hoy me he reunido con Mira para hablar sobre el proyecto. Fue una oportunidad fantástica para descubrir más sobre él y sobre su historia.

Desde la amputación de una pierna en un accidente de coche hasta el entrenamiento para XTERRA.

El deporte siempre ha sido una parte importante de mi vida. Toda mi vida he practicado todo tipo de deportes. Tras el accidente de coche en 2010, en el que perdí mi pierna derecha, primero me centré en la natación, luego en el ciclismo y, por último, en el running. Esto me condujo de forma natural a participar en mi primera Ironman.

Decidí participar en XTERRA por plantearme un nuevo reto y porque la relación con la naturaleza es algo que solo puede darte una prueba todoterreno. Desde esta perspectiva, la prueba superó todas mis expectativas.

XTERRA fue una experiencia muy emotiva y tuve el honor de tener la oportunidad de competir con los mejores triatletas todoterreno del mundo. Estas pruebas son superexigentes. A veces tu cuerpo te dice «¡ya basta!» y es entonces cuando entra en juego la mente para motivarte a terminar cueste lo que cueste y superar tus límites.

En cuanto termina la prueba lo único que recuerdas es lo mejor de la experiencia y ¡ahora no puedo esperar para repetir en el próximo Campeonato Mundial XTERRA de 2021 en Maui!

 Está más claro que nunca: ¡a veces los límites solo están en la cabeza!